Hoy me he levantado tarde porque trabajé de noche, y no tenía cobaya… así que he tenido que probarlo yo… y sólo puedo decir, que estoy encantada de haberme encontrado jajaja esto está de escándalo 😀 (no tengo abuela…) Sigo estando muy liada… pero es que me gusta comer bien 😛
Ingredientes:
Para la salsa:
- – 1 cebolleta
- – 1/2 pimiento rojo
– 2 zanahorias
- – 3 cucharadas de aceite de oliva
- – 1 hoja de laurel
- – sal y pimienta
- – 3 tacitas de agua y 1 de vino blanco
Para las habichuelas:
- – 300 gr de habichuelas verdes
- – 2 dientes de ajo
- – 2 cucharadas de aceite de oliva
- – sal
Y aparte 250 gr de seitán casero.
Elaboración:
Como lo que tarda más es la salsa, esto será lo primero que haremos. Trocearemos la cebolleta y el pimiento en dados y la zanahoria en rodajas. En una cacerola con aceite caliente, lo colocamos todo y dejamos que se poche despacito (también echaremos el laurel y la sal). Cuando esté todo pochadito, añadimos el vino, el agua y la pimienta y dejamos a fuego lento hasta que las zanahorias estén tiernas. Cuando esté hecha, la pasamos por la batidora y reservamos.
Limpiamos las habichuelas: las lavamos y les quitamos las puntas y las hebras. Las cortamos a un tamaño de unos 4 cm de largo. Las coceremos en agua hirviendo con sal hasta que estén tiernas. Entonces las escurrimos. Picamos los dos ajos en rodajas y los freiremos en aceite caliente. Una vez que estén dorados, agregamos las habichuelas. Reservamos.
El seitán lo cortamos en rodajas de un dedo de grosor aproximadamente. Y en una sartén con un poquito de aceite, lo freiremos hasta que dore.
Ahora sólo queda montar el plato: colocamos 3 rodajas de seitán, con la salsa por encima acompañado de las habichuelas.
¡Qué aproveche!
Doy fe! Una cena fantástica. ¡Paki, cada vez te sale mejor el seitán! Sano, sano…