Madre mía con la tontería… y lo rico que ha salido este platito!!!
Esta se la voy a dedicar a Dámaris López jeje
que la pobre en la distancia lo pasa mal viendo mis recetas…
¡Va por ti sevillana!
Ingredientes:
- 1/2 kg de calabaza
1 rama de apio
- 1 endibia pequeña (lo de siempre, se puede poner con b o con v jeje)
- 1 cucharada de pipas de girasol peladas
- 6 cucharadas de harina Yolanda para rebozar sin huevo
- 4 cucharadas de agua
- aceite para freír
- patatas fritas de paquete
- sal al gusto
- pimienta de colores (un molinillo)
- una pizca de orégano
- mermelada al gusto, yo he usado de fresas
Elaboración:
Limpiar bien la calabaza (yo tenía una bandejita de esas que ya vienen limpias y cortadas).
Poner a cocer cubiertas de agua y con una pizca de sal. Dejarla cocer a fuego medio
hasta que esté tierna la calabaza. Entonces, la pondremos a escurrir.
Cuando esté bien escurrida, la aplastaremos con un tenedor.
Será el momento de añadir el apio y la endibia muy picaditos.
Agregar también las pipas, el orégano y la pimienta de colores recién molida.
Y, como nos quedará algo ligero y nos interesa poder
darles forma para poder hacer los buñuelos, he cogido patatas fritas y las he
machacado en el mortero… así, todas las que hagan falta hasta que espese un poco
y la masita sea manejable.
Siguiendo las instrucciones del envase de Yolanda, se usan cucharadas de harina
por 4 de agua para nuestro rebozado. En un plato hondo, se coloca la harina primero, y el agua fría
después y se remueve para que no haya grumos.
Ponemos a calentar el aceite en una sartén mientras vamos haciendo las bolitas.
Luego las introducimos en el plato con la mezcla de harina y,
para que no se rompan, nos ayudamos de una cuchara y vamos bañando las bolas.
Seguidamente se fríen en aceite bien caliente y cuando estén doradas
se escurren en papel absorbente.
Se sirven con la mermelada, y están deliciosos 🙂